sábado, 28 de mayo de 2011

VENADO TUERTO - La avioneta cayó desde no más de 40 metros de altura

Los datos preliminares de la investigación de la caída de una avioneta en esta ciudad, que ocasionó el martes la muerte de sus cuatro tripulantes, sostienen que la aeronave se precipitó porque "entró en pérdida"; esto es que el avión, por alguna razón, no puede seguir volando y se precipita al suelo por una falla en el sistema eléctrico, mecánico o del piloto. Se presume que la avioneta Piper se desplomó desde no más de 30 o 40 metros de altura. A esa conclusión arribó el investigador operativo de la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Aviación Civil, Carlos Morales. La aeronave, una Piper PA 28 perteneciente a la escuela y servicios aéreos comerciales Flight Center, de Morón, había arribado a Venado Tuerto a las 17 del martes, y tenía programada la salida para el vuelo instructivo a las 19. El instructor de vuelo argentino, el piloto ecuatoriano y dos peruanos murieron al caer la avioneta en la que viajaban en un campo lindante con el aeródromo Tomás Kenny. Los cuerpos de los extranjeros permanecen en la morgue del hospital venadense y se estima que en las próximas horas arribarán familiares para retirarlos. Según trascendió, el informe final demandaría varias semanas o meses, pero lo que se pudo establecer es la caída por pérdida, y en tal sentido, el experto aeronáutico fue cauto al enumerar otras posibles causales vinculadas a lo mecánico, eléctrico o humano. "El avión no alcanzó demasiada altura; estimamos que unos 30 o 40 metros. La nave se desplomó literalmente contra el piso". De todos modos, nadie pudo apreciar el despegue de la aeronave, lo que dificulta la investigación. Por eso Morales sostuvo enfáticamente: "Tengo más preguntas que respuestas por ahora. Sabemos que se cayó, pero no por qué. En principio, era un avión en muy buen estado. Pero debemos seguir profundizando para determinar los motivos. Pudo haber sido una falla en el motor, en el piloto o en ambas, pero todo es materia de investigación". Lo cierto es que, contrariamente a lo que se dijo en un primer momento en cuanto a que eran principiantes, Morales descartó eso y sostuvo que "se trata de cuatro pilotos y uno era un instructor argentino que tenía más experiencia que los otros, que estaban acumulando horas de vuelo para pasar a ser pilotos comerciales, como era el argentino". El jefe de ese grupo era el argentino, y se estableció que no era quien piloteaba la nave. "Estamos abocados a la investigación para determinar quien lo hacía", señaló el especialista". La investigación final y el informe comenzarán a partir del envío de la nave a un taller bonaerense. Allí será los restos serán analizados parte por parte y de eso dependerá el informe, el que podrá demorar varios meses, dependiendo de los resultados que arrojen las apreciaciones y análisis inmediato.

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