Soy vecino de Villa Cañás. Desde hace ya largo tiempo nuestro cura párroco, Juan Riganelli está convaleciente de una larga enfermedad de la que, gracias a Dios va saliendo lentamente. La localidad de María Teresa está también sin párroco al igual que Teodelina. Riganelli tiene 80 años y no puede oficiar misas a causa de su enfermedad. Además él había pedido su retiro, el que le fue negado. Raúl Trognot es el cura de Santa Isabel, también de 80 años, quien ha debido soportar la operación de un tumor en el dedo pulgar de una de sus manos, no sé con qué resultado de la biopsia correspondiente. Este hombre (porque no nos olvidemos que los cura son también hombres), este gran hombre está supliendo las necesidades espirituales de las localidades antes mencionadas con alguna ayuda que le presta el cura de Arribeños, provincia de Buenos Aires. Mi pregunta personal es ¿no sobra ningún párroco en Venado Tuerto para que alivie la carga que lleva Raúl Trognot a sus 80 años? tan bien llevados, por supuesto. Pido a todos los que tienen una responsabilidad en esto sepan entender que ambos deberían pasar los últimos años descansando y gozando del cariño y simpatía que supieron ganarse dentro de sus lugares de ministerio sacerdotal, y mirar con orgullo las obras materiales y espirituales que dejaron y aún dejarán. Por último pido a todos una oración por la salud de estas dos grandes personas que Dios me permitió conocer con sus virtudes y defectos porque, como dije, son humanos pero sobre todo destaco sus enormes virtudes.
Sé que al menos alguien va a orar, por ello gracias, Dios va a retribuirles con sus dones.
Carlos Abello
(Fuente: La Guía
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